Prevenir lesiones
Todas las personas que practican algún deporte sufren lesiones. Muchas personas nunca se recuperan del todo porque no son conscientes de lo que pueden hacer para facilitar la recuperación. Pero no hay por qué resignarse simplemente a “vivir con” una lesión deportiva. El autor Brad Walker aporta años de experiencia -trabaja con atletas de élite y campeones del mundo, y da conferencias sobre prevención de lesiones- a esta edición totalmente actualizada y ampliada de La anatomía de las lesiones deportivas. El libro adopta un enfoque fundamental, introduciéndole en el interior del cuerpo para mostrarle exactamente lo que ocurre cuando se produce una lesión deportiva. En el corazón de La anatomía de las lesiones deportivas hay 300 ilustraciones anatómicas a todo color que muestran la lesión deportiva en detalle, junto con más de 100 dibujos en color de sencillos ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y rehabilitación que el lector puede utilizar para acelerar el proceso de recuperación. Anatomía de las lesiones deportivas está dirigido a todo deportista o aficionado al fitness que se haya lesionado y desee saber en qué consiste la lesión, cómo rehabilitar la zona y cómo prevenir complicaciones o lesiones en el futuro.
¿Qué es una lesión deportiva?
El término “lesión deportiva” hace referencia a los tipos de lesiones que se producen con más frecuencia durante la práctica de deportes o ejercicio, pero no se limitan a los atletas. Los trabajadores de fábricas sufren codo de tenista, los pintores lesiones de hombro y los jardineros tendinitis, aunque no practiquen deporte.
¿Cuáles son las causas de las lesiones deportivas?
Las lesiones deportivas suelen estar causadas por un uso excesivo, un impacto directo o la aplicación de una fuerza superior a la que la parte del cuerpo puede soportar estructuralmente. Las lesiones más frecuentes son contusiones, esguinces, distensiones, lesiones articulares y hemorragias nasales.
¿Qué causa las lesiones?
Según un marco denominado The Haddon Matrix (sitio externo), las lesiones son el resultado de una combinación de: factores humanos. agente / vehículo / energía (por ejemplo, calor) entornos físicos y sociales.
Lesión en los isquiotibiales
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Lesiones deportivas más frecuentes
La mejor forma de tratar las lesiones deportivas es evitar que se produzcan. Piensa que evitar las lesiones es una parte más del reglamento deportivo. Conocer las reglas del juego que practicas y utilizar el equipo adecuado puede contribuir en gran medida a prevenir las lesiones.
Las lesiones graves de cabeza y cuello son más frecuentes en los deportistas que practican deportes de contacto (como el fútbol o el rugby) o deportes que pueden provocar caídas, como la equitación y la gimnasia.
Los traumatismos craneoencefálicos incluyen fracturas, conmociones cerebrales, contusiones (hematomas) y hematomas. Un hematoma es una hemorragia o acumulación de sangre en el cerebro o a su alrededor causada por un impacto en la cabeza debido a una caída, una sacudida fuerte de la cabeza o un golpe en la cabeza.
Las lesiones cervicales incluyen distensiones, esguinces, fracturas, quemaduras y latigazo cervical, que es una lesión del cuello causada por un movimiento brusco de la cabeza. Las lesiones cervicales figuran entre las lesiones deportivas más peligrosas.
Nunca intente mover a alguien que pueda tener una lesión cervical. Una fractura de cuello mal manejada puede provocar parálisis permanente o incluso la muerte. Mantenga a la persona lesionada quieta con la cabeza erguida mientras alguien pide ayuda médica urgente. Si la persona está tendida en el suelo, no intentes moverla.
Deporte con más lesiones
Si llevas un estilo de vida activo -aunque no seas deportista-, lo más probable es que en algún momento sufras una lesión deportiva. A veces es difícil determinar cuándo se necesita atención médica y cuándo se puede tratar la lesión con seguridad en casa. A continuación te presentamos las cinco lesiones deportivas más frecuentes, cómo tratarlas y qué puedes hacer para prevenir futuras lesiones.
Un esguince es una lesión de ligamentos que suele producirse cuando se aplica una fuerza repentina a una articulación o a un hueso que forma una articulación. Un esguince leve se produce cuando un ligamento se estira, y un esguince grave se produce cuando un ligamento se rompe completamente, o se desgarra. Los esguinces son muy frecuentes en los ligamentos del tobillo, la rodilla, el codo, el hombro y el pulgar.
Los esguinces leves cursan con dolor, hinchazón y sensibilidad, que suelen tratarse en casa con RICE (reposo, hielo, compresión y elevación). La mayoría de los esguinces leves mejoran al cabo de dos días y desaparecen por completo en una o dos semanas. Si experimenta dolor intenso, hinchazón, hematomas o inmovilidad, consulte a su médico de inmediato.